En el segundo encuentro de formación para los agentes de pastoral de la Arquidiócesis de Tunja la Vicaría de pastoral abordó el tema sobre los “signos de los tiempos”. Este encuentro busca ayudar a los participantes a tomar conciencia de su deber de situarse ante la historia en actitud profética y abrirlos a la comprensión de los pasos que van a dar en este Primer Tiempo.
Acercamiento al concepto:
- Jesus usa esta expresión (Mt. 16, 2-4; Lc 12, 56) para llamar al pueblo al reconocimiento del tiempo mesiánico.
- Juan XXIII la usa al convocar al Concilio Vat. II (Humanae Salutis / N° 4) y en la Encíclica “ Pacem in Terris”.
- El concilio retoma el tema, primero con algo de temor, y luego como eje de la Constitución “Gaudium el Spes”. El mundo no es sólo el destinatario del mensaje de salvación, sino también el lugar teológico en el cual la Iglesia debe buscar los signos de la presencia de Dios.
- A partir del Concilio, la expresión “signo de los tiempos” llega a ser una de las categorías fundamentales de la teología. (Ch. L 3-6)
1. Aspecto sociológicos
- Todo signo es mediación entre una realidad no percibida inmediatamente y un sujeto que , a través del signo, lee la realidad significativa. Hay signos naturales, convencionales, históricos.
- Cuando hablamos de “los signos de los tiempos” nos referimos:
- No a los hechos en sí mismos sino a “acontecimientos”, esto es a hechos o situaciones cargadas de significado.
- Cómo explosión de las aspiraciones profundas y universales.
- De las cuales, los hombres de un tiempo, de un lugar han tomado conciencia.
- Estas componentes -aspiraciones, conciencia universalizada y hechos significativos- no se suceden necesariamente en un orden cronológico.
- Los “acontecimientos” como signos de un tiempo supone una mirada contemplativa de la historia. Esta se hace a través:
- Del análisis de los fenómenos.
- Del diagnóstico de los mismos.
- En el marco de la realidad global en la que se dan tales fenómenos.
2. Dimensión teológica
Partiendo del supuesto que hay una sola Historia en la que se realiza el designio de salvación querido por Dios:
- Los “acontecimientos” sin perder nada de su significado sociológico, pueden ser leídos en la fe.
- Lo que tiene sentido histórico, se descubre también en un significado trascendente. Es decir, los “mismos acontecimientos” se presentan como una coincidencia para la Iglesia y para el Mundo. Son fenómenos humanos con capacidad de acoger el Evangelio y de los cuales Dios se sirve para desarrollar la disponibilidad de la humanidad a la vida divina.
- Pero los “signos de los tiempos” se dan en una realidad ambigua y por lo mismo exigen discernimiento y ser interpretados en la fe. Así son los signos de la presencia de Dios en la Historia.
- No se trata de un oportunismo de la Iglesia, sino de un deber: Leer los acontecimientos a la luz de la fe para descubrir y consentir a la acción de Dios que conduce la Historia hacia su plena realización en Cristo.
Los “signos de los tiempos” son así el llamado de Dios a la Iglesia a través de la Historia, para que ella misma se renueve como mensaje.
Los “signos de los tiempos” son así el “lugar” en el que se realiza la relación Iglesia-Mundo; son los hitos que señalan el progresivo crecimiento de la historia hacia Cristo.
Los “signos” son, pues, escatológicos, orientados hacia Cristo, que va recapitulado cada época de la Historia y manifiestan su presencia.
3.Conclusión.
La teología de los “signos de los tiempos” comporta cuatro momentos:
- Descripción de la situación actual, identificación de los “acontecimientos” y del desafío que provocan.
- Lectura en la de de las aspiraciones, de las tendencias y valores descubiertos en el plan de Dios.
- Discernimiento y juicio evangelico de la situación histórica.
- Renovación de la Iglesia o compromiso de la Iglesia y de los cristianos en orden a una respuesta coherente.
En el siguiente link puede descargar la presentación y material de este encuentro: