Novena a la Virgen del Milagro - Octavo Primero
Ritos iniciales
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
Con todo el amor de mi corazón te amo, mi Jesús, por ser quien eres; pésame de haber pecado y propongo, ayudado de tu divina gracia nunca más ofenderte.
V/Oh Dios, ven en mi ayuda.
R/Apresúrate, Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Oración para todos los días
Inmaculada Virgen María, ¡Madre admirable de Dios y de los hombres! Te reverenciamos humildemente ante esta milagrosa imagen que irradian los destellos de tu celestial hermosura. Al contemplarla se ilumina nuestra mente con los esplendores de la fe, se conmueve nuestra voluntad a impulsos de la esperanza y nuestra ruindad se siente transformada por los efectos de la caridad divina. Así bendecimos a Dios Padre que te escogió para Madre de su Hijo, bendecimos a Dios Hijo que se hizo hombre en tu seno purísimo, y bendecimos a Dios Espíritu Santo, que te enriqueció con la excelencia de sus dones. Siendo nosotros polvo y miseria y experimentado a cada paso las consecuencias del pecado original, de que fuiste preservada, imploramos confiadamente tu intercesión poderosa para que, libres del cautiverio del demonio y fortalecidos contra los influjos del mal, nos esforcemos con conservar la dignidad de ser hijos tuyos hollando bajo nuestros pies, los insidiosos enemigos de nuestra salvación: mundo, demonio y carne. Y por los méritos de tu castísimo esposo San José y los del seráfico Padre San Francisco, concédenos la gracia especial que en esta novena te suplicamos. Amén.
Relato
En el año de 1932, el R. Padre José Abrahan Cerón, de la Compañía de Jesús, en acción de gracias por un señaladísimo favor recibido de Nuestra Señora del Milagro trabajó con mucho interés para que se reanudara su festividad anual. Se condujo la Imagen en solemne procesión hasta el lugar de la aparición, tomando parte lo más granado de la sociedad, los colegios y el Ejército. La Sagrada Imagen en andas ricamente adornadas, paso por las principales calles de la ciudad entre arcos y lluvia de flores. Plugo al cielo que así comenzará la nueva era de la devoción a este momento de María Inmaculada por los afortunados hijos de Tunja. En el año de 1935 el señor Hipólito Cardozo Pinto y su esposa Doña Dolores Avila de Cardozo celebraron las fiestas también en acción de gracias.
Desde ese año estos fervorosos devotos de Nuestra Señora del Milagro han venido año tras año siendo los Priostos de esta solemnísima festividad en honor de la Reina de Tunja.
Relato Lectura Biblíca
Haced lo que El os diga.
Jn 2, 1-11: “Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y como faltara vino, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que Él os diga.
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: Llenad las tinajas de agua, Y las llenaron hasta arriba. Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala. Ellos los llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de donde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora. Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos”.
Consideración
En el Evangelio María siempre aparece junto a su Hijo Jesús y siempre aparece preocupada por la salvación y bienestar de sus hijos, especialmente los que la aman y la invocan. Ella nos señala en camino de la salvación y la alegría: “Haced lo que Él os diga”.
Reflexión
- ¿Te sientes verdadero hijo de María?
- ¿Confías en el amor de tu Madre?
- Comienza a mostrarle tu amor, obedeciendo su consejo: Comienza, en tu vida, a hacer lo que Jesús te dice en las Sagradas Escrituras y en la enseñanza de la Iglesia.