Del 14 al 16 de marzo, la comunidad parroquial de Motavita vivió con alegría y devoción la visita pastoral de Monseñor Gabriel Villa Vahos, arzobispo de Tunja. Fueron días de encuentro, reflexión y fortalecimiento de la fe, en los que el pastor de la arquidócesis recorrió cada rincón del municipio, compartiendo con los fieles y reafirmando su compromiso con la evangelización.

Un recorrido por la comunidad

Desde su llegada, Monseñor Villa fue recibido con calidez por los habitantes de Motavita y el párroco, el padre José del Carmen Rodríguez. Durante su visita, se desplazó hasta las veredas para encontrarse con las comunidades rurales, conociendo de primera mano sus realidades, escuchando sus necesidades y animándolos a seguir firmes en la fe. En cada encuentro, transmitió un mensaje de esperanza y unidad, recordando la importancia de construir una Iglesia cercana y comprometida con el bienestar de todos.

Encuentros con la comunidad educativa y pastoral

Uno de los momentos más significativos de la visita fue el encuentro con los niños y jóvenes de las instituciones educativas del municipio. Monseñor Villa visitó los colegios locales, compartió con estudiantes y docentes, y les recordó la importancia de la educación en valores y el amor a Dios.

Además, se reunió con los agentes de pastoral, catequistas y servidores de la parroquia, agradeciéndoles su entrega y servicio en la evangelización. En un ambiente de fraternidad, los animó a continuar su labor con entusiasmo y convicción, recordándoles que cada pequeño gesto de servicio es una semilla que fortalece la fe de la comunidad.

Diálogo con autoridades civiles y de policía

La visita también fue una oportunidad para el diálogo con las autoridades civiles y de policía del municipio. Monseñor Villa sostuvo un encuentro con ellos, en el que se abordaron temas clave para el bienestar de la comunidad, como la seguridad, el desarrollo social y el fortalecimiento de valores cristianos en la convivencia ciudadana. Reafirmó su compromiso con el trabajo conjunto entre la Iglesia y las instituciones locales para seguir promoviendo la paz y la justicia en Motavita.

Un cierre lleno de fe y gratitud

La visita pastoral concluyó con la celebración de la Eucaristía, un momento de acción de gracias en el que la comunidad expresó su gratitud por la presencia y acompañamiento del arzobispo. Con palabras emotivas, Monseñor Villa animó a todos a seguir viviendo su fe con autenticidad, comprometidos con la misión de ser testigos del amor de Dios en el mundo.

La parroquia de la Santa Cruz de Motavita quedó fortalecida en la fe y la unidad, con el corazón lleno de esperanza y la certeza de que la Iglesia sigue caminando junto a su pueblo.

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