Parroquia del Señor de los Milagros
(Aquitania)
RESEÑA HISTÓRICA
En la parroquia de Aquitania Boyacá (antes Pueblo Viejo), perteneciente a la Arquidiócesis de Tunja, la Imagen de Nuestro Señor de los Milagros marca el origen de la parroquia y también del municipio según datos auténticos.
El 15 de enero de 1730, dos niños llamados José Pulido y Juan A. Pérez, encontraron en la península meridional de lago, un corpulento árbol en forma de Cruz, en donde contemplaron por largo rato, en pleno medio día, la Imagen de Nuestro Señor crucificado que luego desapareció. La noticia de esta milagrosa revelación, conocida inmediatamente en toda la comarca, movió a sus habitantes, a rendirle culto al árbol, y con previa autorización eclesiástica, en presencia del Párroco de Tota, a cuya jurisdicción pertenecían estas veredas, de otros sacerdotes, de las autoridades de Tota y de gran número de fieles, se disponían a derribar el árbol, para trasladar la Cruz a un sitio donde pudieran tributarle culto más cómodamente.
A los primeros golpes con el hacha, saltaron del árbol borbotones de sangre que sobrecogieron de temor y admiración a todos los espectadores. El árbol fue derribado, y recortada la Cruz, se trasladó al sitio que hoy ocupa el poblado, y desde aquel día es objeto de fervorosa veneración, merced a los extraordinarios pródigos alcanzados por su invocación. Creada la Parroquia en el caserío de Pueblo Viejo, en 1766, el primer párroco, Doctor Ignacio Arias de Bustamante, mandó tallar en la ya milagrosa Cruz, la preciosa Imagen de Nuestro Señor, a quien proclamaron patrono de la parroquia, convertida desde entonces, en centro de constantes y piadosas peregrinaciones, por los sobrenaturales favores y prodigios estupendos obtenidos por quienes con fe viva y firme confianza, invocan en sus necesidades a Nuestro Señor de los
Milagros de Pueblo Viejo.
Dos Solemnidades se celebran anualmente en la parroquia, en las cuales es visitado este hermoso santuario por incontable multitud de peregrinos venidos aun de los pueblos más lejanos del país, a rendir sus adoraciones a Nuestro Señor de los Milagros, a implorar sus misericordias, a profesar su reconocimiento por los favores obtenidos; a depositar sus ofrendas de gratitud y a implorar el perdón para sus almas: la primera el 15 de enero, aniversario de la aparición, la segunda el domingo de Quasimodo (2° Domingo de Pascua), en cumplimiento de un solemne voto que hizo la parroquia en 1813, por haberla librado milagrosamente del terrible flagelo de la peste que azotó y diezmó las poblaciones comarcanas.
Amplia carretera une a esta población con Sogamoso; la belleza y encanto del hermoso lago, llamado con razón brillantísimo y gigantesco diamante depositado por el creador en una roca de los Andes. El pintoresco y variadísimo panorama de la localidad; su hermoso templo y, sobre todo, las dos milagrosas y conmovedoras imágenes de Nuestro Señor Crucificado; la original y prodigiosa que se venera en el templo y una nueva erigida recientemente en la cumbre de una roca solitaria, al norte de la población, constituyen el más piadoso atractivo, para los peregrinos.
FECHA DE FUNDACIÓN DE LA PARROQUIA
Fundada en el año de 1730, por españoles especialmente en un lugar llamado Guáquira, que es un vocablo de origen chibcha.
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Lunes: 8:00 am – 12:00 m / 2:00 pm – 4:00 pm
Miércoles – jueves – viernes: 8:00 am – 12:00 m / 2:00 pm – 5:00 pm
Sábado y domingo: 9:00 am – 12:00 pm.
Mauricio Lizarazo Cordero
Párroco
Manuel Huertas Paipa
Párroco
Manuel Huertas Paipa
Párroco