¿Qué es un acto de desagravio y reparación?

hostia

Frente a las lamentables acciones ocurridas en uno de los templos de la Arquidiócesis de Tunja, estamos llamados todos, como bautizados, a realizar un acto de desagravio para pedir por la conversión de quienes han causado este grave daño.

Actos de reparación, desagravio y perdón
Contra este gran peso del mal que existe en el mundo y que abate al mundo, el Señor pone otro peso más grande, el del amor infinito que entra en este mundo.

REPARACION
Etimológicamente bien del latin reparare, preparar de nuevo, restaurar.

Consiste en el acto o hecho de hacer enmienda. Implica la intención de restaurar las cosas a su condición de normalidad y pureza, a cómo estaban antes de que algo malo fuese hecho. Se aplica generalmente a recompensar por las pérdidas sufridas o los daños causados por una mala acción moral.

Con respecto a Dios, significa recompensar con mayor amor por el fracaso en el amor a causa del pecado; significa restaurar lo que fue injustamente tomado y compensar con generosidad por el egoísmo que causó la injuria.

En el Antiguo Testamento se habla de reparar la Casa de Dios, el Templo.
Cristo vino para restaurar los daños del pecado en la casa de Dios que es su pueblo vivo. Él se ofreció en reparación por todos nuestros pecados en la Cruz.

Razón de reparar si ya Jesús ha reparado perfectamente entregándose en la cruz por nuestros pecados. Veamos que dice San Pablo :

Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia,
-Col 1,24

“Conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte” Flp 3,10

La entrega de Cristo es perfectamente meritoria pero hay que recordar que nosotros somos el cuerpo de Cristo y como tal hemos de entrar en su sacrificio. Si no reparamos con Cristo no somos cuerpo suyo.

“También vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo”. 1Pe 2,5