• Este nivel comprende las acciones que se orienten a integrar a todos los jóvenes de la Arquidiócesis, como grupo social, en un dinamismo de discernimiento vocacional y de opción cristiana fundamental al servicio del crecimiento de la comunidad. Se planifican las acciones que los jóvenes realizan para la educación en la fe de la comunidad y las que orientan a su propia experiencia cristiana, a su formación, al liderazgo y al funcionamiento de las estructuras organizativas.  Se planifican las acciones orientadas a la capacitación de los agentes que actúan en este campo y a la coordinación de cuantos actúan en el mismo.
CRITERIOS
  1. La acción pastoral debe convocar siempre y sistemáticamente a todos los jóvenes de la Arquidiócesis cualesquiera sean sus cualidades y dones personales, sus orientaciones políticas y sus condiciones sociales, sus niveles de instrucción y su compromiso con la fe.
  2. La acción pastoral convoca a los jóvenes sólo en nombre de la fe cristiana y en orden a su madurez; no tiene ni responde a intereses políticos, económicos, culturales, educativos, sociales o recreativos, etc.
  3. La acción pastoral está al servicio del crecimiento de todo el pueblo de Dios, de acuerdo con la etapa en que ésta se encuentra, puede hacerse horizonte de sí mismo; sólo se realiza el don de sí en el servicio al crecimiento de los demás. Hay que pasar de una acción “para” los jóvenes a otra “de” los jóvenes “para” la comunidad.
  4. La acción pastoral es fruto de la lectura de los “signos de los tiempos”. Es así cómo se educa a los jóvenes como discípulos de Cristo y se superan las diversas formas de “adoctrinamiento”.
  5. La acción pastoral es en sí misma formativa, es decir, los jóvenes se forman “en” la acción, toda acción de los jóvenes es evangelizadora de la comunidad y evangeliza a los mismos jóvenes.
  6. La acción pastoral pone a todos los jóvenes en condiciones de ofrecer lo mejor de sí para bien de los demás por los mismos, toda acción es vocacional, es decir, sirve al descubrimiento, elección y desarrollo de la propia vocación.
  7. La acción pastoral es orgánica y planificada, dentro del plan pastoral de la Arquidiócesis.
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