La Arquidiócesis de Tunja se llena de gozo y gratitud al celebrar las ordenaciones sacerdotales de Iván Rubio, Mauricio Pineda y Edwin Romero. Este significativo evento tuvo lugar el pasado 06 de Junio, en la Catedral Basílica Metropolitana Santiago de Tunja, y fue presidido por nuestro Arzobispo, Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos.
Durante la emotiva ceremonia, Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos dirigió unas palabras inspiradoras a los nuevos sacerdotes y a toda la comunidad presente. En su homilía, destacó la importancia del servicio, la pastoral y el sacramento de la Eucaristía en la labor sacerdotal.
El Servicio: Pilar Fundamental del Sacerdocio
Monseñor Villa Vahos recordó a Iván, Mauricio y Edwin que el sacerdocio es ante todo un llamado al servicio. Exhortó a los nuevos sacerdotes a vivir su ministerio con humildad y entrega, sirviendo a sus comunidades con amor y dedicación.
La Pastoral: Camino de Acompañamiento y Guía
El Arzobispo también enfatizó la relevancia de la pastoral en la vida de un sacerdote. Subrayó que la misión pastoral no se limita a la administración de sacramentos, sino que incluye el acompañamiento cercano y constante a los fieles. Como pastores, están llamados a guiar, consolar y fortalecer a su rebaño, especialmente a los más necesitados y alejados.
La Eucaristía: Corazón del Ministerio Sacerdotal
Finalmente, Monseñor Villa Vahos destacó el sacramento de la Eucaristía como el corazón del ministerio sacerdotal. En cada Misa, el sacerdote actualiza el sacrificio de Cristo, convirtiéndose en instrumento de la gracia divina para todo el pueblo de Dios. La Eucaristía es el centro y culmen de nuestra fe, y los nuevos sacerdotes tienen el privilegio y la responsabilidad de celebrarla con reverencia y devoción.
Una Nueva Etapa de Entrega y Compromiso
Iván, Mauricio y Edwin inician ahora una nueva etapa en su vida de fe, comprometidos a vivir su sacerdocio con fervor y fidelidad. Su ordenación es un motivo de alegría y esperanza para toda la Arquidiócesis de Tunja, que se une en oración por su ministerio y por los frutos que, con la ayuda de Dios, podrán cosechar en el servicio a la Iglesia.
Invitamos a toda la comunidad a acompañar a nuestros nuevos sacerdotes en este camino, apoyándolos con oraciones y colaboración activa en sus respectivas parroquias. Que el Espíritu Santo los guíe y fortalezca en su misión, y que la Virgen María, Madre de los Sacerdotes, los proteja siempre.
¡Felicitaciones Iván, Mauricio y Edwin!