Novena a la Virgen del Milagro – Quinto Día​

Novena a la Virgen del Milagro - Quinto Día

Ritos iniciales

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. 
Acto de contrición
Con todo el amor de mi corazón te amo, mi Jesús, por ser quien eres; pésame de haber pecado y propongo, ayudado de tu divina gracia nunca más ofenderte.
V/Oh Dios, ven en mi ayuda.
R/Apresúrate, Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para todos los días

Inmaculada Virgen María, ¡Madre admirable de Dios y de los hombres! Te reverenciamos humildemente ante esta milagrosa imagen que irradian los destellos de tu celestial hermosura. Al contemplarla se ilumina nuestra mente con los esplendores de la fe, se conmueve nuestra voluntad a impulsos de la esperanza y nuestra ruindad se siente transformada por los efectos de la caridad divina. Así bendecimos a Dios Padre que te escogió para Madre de su Hijo, bendecimos a Dios Hijo que se hizo hombre en tu seno purísimo, y bendecimos a Dios Espíritu Santo, que te enriqueció con la excelencia de sus dones. Siendo nosotros polvo y miseria y experimentado a cada paso las consecuencias del pecado original, de que fuiste preservada, imploramos confiadamente tu intercesión poderosa para que, libres del cautiverio del demonio y fortalecidos contra los influjos del mal, nos esforcemos con conservar la dignidad de ser hijos tuyos hollando bajo nuestros pies, los insidiosos enemigos de nuestra salvación: mundo, demonio y carne. Y por los méritos de tu castísimo esposo San José y los del seráfico Padre San Francisco, concédenos la gracia especial que en esta novena te suplicamos. Amén.

Relato

La noticia se extendió rápidamente por toda la ciudad, la cual acudió en masa al Monasterio.
El Prelado asombrado por tan continuados portentos, dio a la imagen el título de “ La Virgen del Milagro” por lo cual desde entonces se le llama Nuestra Señora del Milagro, Aunque así mismo se le aclama con el título de Nuestra Señora de la Salud.

Lectura Bíblica

Bendita la que con el poder de Dios ha aniquilado a nuestros enemigos.
Jdt. 13, 17-20: “Todo el pueblo quedó lleno de estupor y postrándose adoraron a Dios y dijeron a una: Bendito seas, Dios Nuestro, que has aniquilado el día de hoy a los enemigos de tu pueblo! Ozías dijo Judith.
Bendita seas, hija de Dios Altísimo más que todas las mujeres de la tierra!
Y bendito sea Dios, el Señor, creador del cielo y de la tierra, que te ha guiado para cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos.
Jamás la confianza que tú has manifestado faltará en el corazón de los hombres que recordarán la fuerza de Dios eternamente.
Que Dios te conceda para exaltación perpetua, el ser favorecida con todos los bienes, porque no vacilaste en exponer tu vida a causa de la humillación de nuestra raza.
Detuviste nuestra ruina procediendo rectamente ante nuestro Dios.
Todo el pueblo respondió: ¡Amén, Amén!.

Consideración

La misión de María y su fidelidad a la voluntad de Dios dentro del plan de la salvación de los hombres, son razones más que suficientes para que el Pueblo de Dios le reconozca un puesto de privilegios en la Iglesia y en la vida de cada uno de los cristianos.
Del corazón de los hijos de Dios brota la bendición y la alabanza hacia la Madre de Dios y Madre nuestra.

Reflexión

  • ¿Reconoces a la Virgen María como un don de Dios para tu vida?
  • Realmente amas a María y te sale del corazón la bendición hacia ella?
  • La mejor forma de bendecir y exaltar a la Virgen María es, vivir como Ella vivió, entrando cada día con alegría en la bendición de Dios.

Favores

La Historia de Salvación supone que el hombre se ha separado de Dios y ha caído en la maldición del pecado. De esta situación el hombre no puede salir por sus propias fuerzas y sólo le queda la posibilidad de confiarse al amor y a la infinita misericordia de Dios.
Este es el plan de salvación de Dios para el hombre. En el principio de este plan, aparece una mujer: MARÍA, la Madre del Salvador.

Oración Primer día

Purísima Virgen María, Madre Santísima del Milagro, nuestras almas rebosantes de alegría y gratitud al considerar que eres nuestra Madre, solo pueden repetirse con acento de infinito amor: Vuelve hacia nosotros tus ojos llenos de misericordia. Oh! Sí, Madre Santísima, una sola mirada tuya basta para sosegar el agitado mar de las pasiones y llenar de paz y de consuelo el corazón más angustiado; por eso tu ternura de Madre multiplica los medios por los cuales podemos acudir a tu poderoso valimiento, y así has querido darnos entre portentosos prodigios está tu santísima imagen, dulce imán de nuestros corazones. Haz, Señor nuestro amantísima, que sepamos agradecerte esta demostración admirable de tu predilección y alcanzamos la gracia que solicitamos en esta novena, si está conforme con la amabilísima Voluntad de Dios. Amén.
(Se hace petición y se rezan tres Avemarías).

Gozos

Tu imagen, ¡Madre querida!
Santo y prodigioso don,
Que del cielo fue traída
graba en nuestro corazón.
(Se repiten después de cada estrofa).
I
Aurora pura y hermosa
que anunciaste bienhadada
del gran día la llegada
de Justicia el claro sol,
alúmbranos cariñosa
y enciéndenos en tu amor.
II
Luz bendita de los cielos,
dulce estrella de los mares,
consuela nuestros pesares
y guíe tu resplandor
la vida y nuestros anhelos
de la mar entre el furor.
III
Iris Santo colocado
entre la tierra y el cielo
como prenda de consuelo
y de piadoso perdón;
¡Ay! líbranos del pecado
con tu santa protección.
IV
De tus manos maternales
caen en haz refulgente
de las gracias el torrente
como dádiva de Dios,
y eres para los mortales
el puerto y faro mejor.
 
V
De David la torre fuerte
con diamantinos escudos
resistes ataques rudos
del infernal sitiador,
y en el trance de la muerte
defiendes al pecador.
VI
Manó bálsamo oloroso
en abundante medida
de fortaleza y de vida
símbolo consolador
de este lienzo prodigioso
con general estupor.
VII
Por los celestes favores
con que tu imagen preciosa
ha consolado piadosa
a una cristiana región
“Del Milagro” en sus loores
te llamaron con fervor.
VIII
De nuestra fe la firmeza
guarda como Madre pía;
haz que crezca cada día
en los creyentes de tu amor
y tu maternal terneza
aumente nuestro fervor.
IX
¡Oh Madre y Reina clemente
cubra a tus hijos tu manto
y en la amargura del llanto
sé nuestra consolación!
¡Llévanos al esplendente
cielo, nuestro galardón!

Oración Final

Toda hermosa eres, María y en Ti no existe la mancha original; Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú alegría de Israel, Tú el honor de nuestro pueblo; eres la Abogada de los pecadores. Oh María, Virgen Prudentísima, Madre Clementísima! Ruega a interceder por nosotros ante Jesucristo Nuestro Señor.
V. Oh Virgen María fuiste inmaculada en tu Concepción.
R. Ruega por nosotros al Padre, cuyo Hijo nos diste habiéndolo concebido por obra del Espíritu Santo.

Oh Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen, preparaste digna morada a tu Hijo; te suplicamos que así como en previsión de la muerte de ese mismo Hijo la preservaste de toda mancha, así también nos concedas el llegar puros a tu divina presencia. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oh María concebida sin pecado.
Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
(Dios te Salve Reina y Madre, etc.)
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