Es una de las cuatro Obras Misionales Pontificias (OMP) que promueve la animación y formación misionera de los niños y sus educadores en la evangelización universal, especialmente de los mismos niños.

Junto con la Jornada Nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera, la Arquidiócesis de Tunja, realiza el Encuentro Arquidiocesano de Pastoral Infantil, el cual ha sido recibido por distintas parroquias de la ciudad de Tunja.

La Jornada Mundial para la Santa Infancia fue fundada en 1959 por el Papa Pío XII, y pasó a ser uno de los medios más eficaces en la recolección de fondos para la asistencia de los niños más pobres y abandonados. El Papa Pablo VI invitó en 1972 a que estas jornadas sean aprovechadas para despertar las vocaciones misioneras.

En 1979 los Obispo de Colombia en Asamblea Plenaria, señalaron el primer domingo de mayo para celebrar la Jornada y Colecta Nacional de la Infancia Misionera en todas las parroquias, colegios y demás instituciones del país.

Mons. Carlos Augusto Forbin Janson al crear la Santa Infancia quería asegurar por medio de las donaciones de los niños cristianos la supervivencia de los niños chinos condenados a morir por abandono.

El objetivo principal de las Jornadas de la Infancia y Adolescencia Misionera, es promover en los niños, niñas y adolescentes una corriente de solidaridad con los niños más necesitados del mundo. Hoy la Infancia Misionera sigue manteniendo este compromiso con los niños más pobres del planeta. Con el dinero que los mismos niños ofrecen se sostiene el Fondo Universal de Solidaridad. Con los subsidios que se entregan a las iglesias más marginadas se intenta responder a tres necesidades de loss niños y niñas:

Protección física y moral

Enseñanza escolar

Educación en la fe

Las ofrendas de los niños de todos los países contribuyen a formar un fondo de solidaridad que tiene por fin ayudar a las obras y a las instituciones de los niños más pobres” (Estatuto 18).

Esta Jornada se prepara con un folleto de encuentro de preparación para vivir la Jornada, un afiche que incluye un lema especial, y alcancías diseñadas por la secretaría Nacional de Infancia Misionera para fortalecer el espíritu misionero y la solidaridad de los niños. El dinero que se recoge en este día (o en otros días) se envía a las Obras Pontificias y lo utiliza el Papa para ayudar a levantar escuelitas, hospitales y centros de salud y de bienestar en lugares realmente pobres; es decir, para atender a los mismos niños.

Esta es, tal vez, la principal fiesta de los niños misioneros, porque reúne a un gran número de niños en cada Diócesis. En Colombia la Jornada Nacional se celebra el primer domingo de mayo, y se hacen muchas actividades: marchas, danzas, cantos, juegos, dramatizaciones, concursos, Eucaristías, etc. Pero esta fiesta, más que para pasarla bien, es sobretodo un momento para recoger dinero para ayudar a los niños más necesitados del mundo.