La Iglesia Católica ofrece recomendaciones para vivir adecuadamente el Adviento, tiempo de preparación para celebrar la Navidad.
1. Meditar sobre la fe y humildad de María
Durante el Adviento se “celebra con frecuencia y de modo ejemplar a la Virgen María”, especialmente en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, que se celebra el 8 de diciembre.
Por ello hay que reflexionar sobre “la actitud de fe y de humildad con que María de Nazaret se adhirió, total e inmediatamente, al proyecto salvífico de Dios”. Rezar la Novena a la Inmaculada Concepción. Esta comenzará el 29 de noviembre y puede encontrarla AQUÍ.
2. Evitar caer en el consumismo
En la actualidad los valores del Adviento se ven “amenazados por la costumbre de convertir la preparación a la Navidad en una ‘operación comercial’, llena de propuestas vacías, procedentes de una sociedad consumista”.
Hay que orar y meditar para no olvidar el sentido del Adviento y así celebrar el nacimiento de Jesús “en un clima de sobriedad y de sencillez alegre, y con una actitud de solidaridad para con los pobres y marginados”.
3. Que toda la familia arme el pesebre de Belén
Que toda la familia participe en el armado del pesebre, porque es una oportunidad para que “entren en contacto con el misterio de la Navidad”. Y que los miembros de la familia “se recojan en un momento de oración o de lectura de las páginas bíblicas referidas al episodio del nacimiento de Jesús”.
4. Rezar la Novena de Navidad
La Novena de Navidad es un ejercicio de piedad valioso, que ayuda a preparar el corazón para la celebración del nacimiento del Niño Jesús. Es una práctica antigua que “nació para comunicar a los fieles las riquezas de una Liturgia a la cual no tenían fácil acceso”. La Novena de Navidad inicia el 16 de diciembre y termina el 24 de diciembre. Puede encontrarla AQUÍ.
5. Lecturas bíblicas que invitan a la conversión
Profundizar en los pasajes bíblicos que se leerán durante el Adviento, porque invitan a la conversión “mediante la voz de los profetas y sobre todo de Juan Bautista”.
“Dios mantenía, mediante las profecías, la esperanza de Israel en la venida del Mesías” y que “está sólidamente enraizada en el pueblo cristiano la conciencia de la larga espera que precedió a la venida del Salvador”.
6. Rezar la Corona de Adviento
El rezo de la Corona de Adviento y el encendido de sus cuatro velas se ha convertido en un símbolo de este tiempo de preparación en los hogares cristianos.
En el encendido de cada vela, correspondiente a los cuatro domingos de Adviento, se recuerdan “las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo”.